“Te prometo que no te voy a dejar mal” – dicen que dijo al momento del último adiós en aquel
terrible octubre del 2010. El tiempo con sus mudanzas fue dando cuenta que no
había jurado en vano.
Crisis propias e
importadas; momentos de auge, de avances, de triunfos, de derrotas, de
posibilidades no concretadas; de errores y horrores en el campo propio;
de ataques sistemáticos y arteros de la oposición aliada y a sueldo de
los poderosos; de campañas de cerco y feroz hostigamiento del
conglomerado de buitres financieros, monopolios multinacionales, intereses
especulativos agroexportadores y que se yo cuántos más…
No le perdonaron haber
elegido el camino de conjugar los intereses de todos los sectores pero
favoreciendo abiertamente al pueblo argentino en sus estamentos más castigados.
Así surgieron la asignación universal por hijo; las moratorias jubilatorias;
las paritarias anuales y todos los instrumentos económicos necesarios para
reactivar y mantener el ciclo de producción y consumo, pero ingresando los
estímulos monetarios no por la puerta de los bancos sino por la base del pueblo
argentino.
Gigantescas olas de
odio y resentimiento cosechó Ella, Nuestra ELLA, en razón de mantener firme su
promesa y fue logrando desarrollar una base de sustentación y adhesión que la
llevaron a ser elegida con el 54% de los votos.
Y buscó acordar hacia
adentro y afuera. Con pequeños actores económicos nacionales y gigantes
multinacionales combinó consensos y apoyos varios, desde el Vaticano hasta los
Chinos.
El último tiempo vino
recargado con la clarísima intención de parte de los “chicos malos” de terminar
cuanto antes con este proyecto político que contiene los intereses más amplios
del pueblo argentino.
La notable actuación
que la Presidenta
de los Argentinos tuvo en el plano internacional y en la negociación con
multinacionales para explotar Vaca Muerta provocó que el “Gobierno Mundial del
Mundo”, el del unabomber universal dejara de lado el clásico cinismo que EEUU
utiliza con los habitantes de su “patio trasero”, esto es: declaraciones
ambiguas, jueces seniles, etc, etc.. y apareciera de improviso el Jefe del
Departamento de Estado John Kerry y nos advirtiera claramente que EEUU cree que
Argentina “DEBE arreglar su situación con el mundo financiero ” y que él, John Kerry en
persona, va a “monitorear la
situación”.
Clarinete informó que
servicios de inteligencia detectaron y detuvieron en la Triple Frontera a
un “supuesto agente de Kaos” que venía con la misión de atentar contra la Presidenta. En
situaciones mucho menos angustiosas otros arrugaron, se fueron al mazo,
entregaron bandera y banda sin combatir.
Y aquí es donde se nos
revela el sentido de la promesa “No
te voy a dejar mal”.
Significa que ELLA,
habiendo cumplido con creces y pudiendo argumentar mil formas para ir al
“arreglo” ELIGE:
· No traicionar las reuniones juveniles en
La Plata
· No olvidar su lugar en la Plaza de Mayo el día que El
General volvió al balcón.
· No olvidar la amargura de la derrota cuando
llegó la milicada del ´76.
· No olvidar los años de persecución,
desaparición y muerte de gran parte de su generación.
· No archivar la exigencia de Verdad y Justicia.
· No olvidar las promesas mutuas de transitar la
vida por la senda de la militancia.
· No olvidar los años de trabajo y preparación
por acceder a instancias de poder.
· No olvidar la felicidad de compartir vida,
amor y lucha junto a quien, hasta el final, no se apartó de la huella.
Y es así que cumpliendo
aquel mandato autoimpuesto y asumiendo su responsabilidad histórica NOS CONVOCA
para explicarnos con toda claridad y crudeza a nosotros, pueblo llano, mujeres
y hombres de a pie, que no es un viejito craquelé quien nos acosa, es la
reaparición virulenta de la codicia imperial asociada con variados intereses
nativos que pretenden voltear a este gobierno para poder saquear lo que con
tanto esfuerzo el pueblo argentino viene reconstruyendo, y poder apropiarse de
las nuevas y gigantescas reservas de gas y petróleo. Y también nos advierte que
si algún atentado sufre su persona segura está ella que no vendrá de Oriente
sino más bien del Norte.
“Quisiera que me
recuerden…” - decía Néstor. Claro que siempre lo recordaremos…
Y seguro recordaremos nosotros y los que luego
vengan a UNA MUJER que por amor no traicionó a su compañero de vida, de lucha, de
sueños y fue siempre fiel a su pueblo.
Y que su pueblo la
llamó, simplemente Cristina…
José Maria Di Bello
Precandidato a
Legislador por CABA.
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