Cuando me propusieron participar en
la actividad política partidaria, entre todas las dudas que aparecieron, me
pregunté:
¿Qué puedo ofrecer a los demás
vecinos para pretender representarlos políticamente.?
Llegué a la conclusión que no era
mucho y al mismo tiempo que mi trayectoria de lucha por ampliar derechos era
bastante conocida.
Algunos amigos me dijeron que
justamente mi falta de "antecedentes partidarios" y que mi vida personal confluyera con mi
lucha pública, sería interpretada por mis vecinos como un dato favorable.
Los bienes materiales no abundan en
mi patrimonio.
Es públicamente conocido que mis
medios de vida son mi actividad como Director de Salud de Cruz Roja Argentina
desde hace 12 años y mi participación en el programa “Artículo 16” que se emite por Senado TV
desde hace 2 años todos los jueves a las 18 hs.
También es ampliamente conocida la
relación que me une con Alex Freyre, pues juntos logramos el primer casamiento
igualitario en América Latina entre otros logros.
El altercado "Freyre-Pachano”
permitíó a los medios armar un escenario al más crudo y chabacano estilo “pelea
de la farándula” y utilizarlo para demostrar "los bajos,
oscuros y funestos instintos" de personas ligadas al Gobierno Nacional en contra
de "humildes y pacíficos ciudadanos"
Tinelli, en su programa bailantero,
fue quien expresó con total claridad ésta amañada interpretación.
Estoy unido en matrimonio con Alex
Freyre.
Él es mi marido. No es mi hijo.
Cualquier valoración que haga yo de
sus actos estará influenciada por el vínculo que me une con él, pero creo que
puede resultar útil, a los amigos que siguen mis publicaciones, algunas
reflexiones acerca del contexto, del momento en el que se produjo el
entredicho.
Durante un tiempo prolongado, la
oposición parlamentaria declaró lo que fue notificado y reproducido durante
semanas por los medios, la intención de derogar muchas de las
leyes que este Gobierno sancionó legal y constitucionalmente (el día 19/10
publiqué un artículo al respecto).
Para muchos de nosotros, sobrevivientes
(los que a pesar de todo estamos vivos, que tenemos VIH, los últimos de la fila
de los castigados socialmente, los que a fines de los 90 y principios del 2000
moríamos en silencio casi sin registro ni memoria pues no había casi nada, ni
medicamentos, ni preservativos, ni pensiones, ni atención integral de la salud
a pesar que hacia años existía una ley que supuestamente nos
protegía), las amenazantes declaraciones de los Macri, los Sanz, los Massa, la
pseudoizquierda, las Lilitas, todo el arco pseudoprogresista, que prometían dar
marcha atrás para volver a los '90,
a la restauración conservadora, hicieron que en la
conciencia de muchos de nosotros reaparecieran rostros de amigos..., rostros
cuyos nombres la memoria no registra, que quedaron en el camino.
Se revivieron en nuestra cabeza
hechos y circunstancias que marcaron para todo el resto del viaje nuestro
espíritu. Alex Freyre estuvo internado en el Hospital Muñiz. Cuando pudo
recuperarse dedicó muchas horas en acompañar en el Hospital a enfermos sin
asistencia familiar.
Alex Freyre tomó de la mano para acompañar el trance final
a varios enfermos terminales.
Un efecto residual de los
medicamentos para el tratamiento del VIH es la lipodistrofia y lipoatrofia. que
consiste en una desordenada y anormal distribución de las grasas, una de las
más comunes es la lipohipertrofia con una exagerada concentración de grasas
en el abdomen. Nos pasa a la mayoría de los que tomamos
medicación.
Cada persona procesa como puede las
angustias, los miedos, los recuerdos conmocionantes, pero como todos somos
adultos responsables cada uno de nosotros debemos asumir las responsabilidades
de dichos y actos individuales.
Pero también volvió a reflotar
aquella duda inicial:
¿Puedo yo pretender representar políticamente
a una porción de mis conciudadanos?
Considero que en mi haber tengo que
puedo mostrar con claridad lo que soy.
YO SOY LO QUE SOY.
Soy como soy.
Nada tengo que ocultar.
La mayoría
conoce mis condiciones por la pública exposición de mis actos.
Sólo agregaré algunos datos para que
mis nuevos amigos tengan más elementos para evaluar mi persona.
A mis 15 años, cursaba el secundario
en el Colegio Guadalupe. Fui citado por el responsable de disciplina quien me
comunicó la decisión de la
Dirección de dicho establecimiento de expulsarme o que me
fuera solo, pues habían evaluado que a través de mi conducta se denotaba mi
condición de “ideólogo”, que era algo peor que un "líder" y que mi
ideología no tenia lugar alli.
Al año siguiente ingresé al Comercial
Nº 2 Antonio Bermejo donde inmediatamente ingresé en el Centro de Estudiantes
asumiendo la secretaría de Prensa, posición que conservé durante los años '85,
'86 y '87, donde además militaba dentro del Peronismo Renovador hasta que
Antonio Cafiero pierde la interna. Entrados los años 90 me sumé a las filas del
Partido Humanista, sin llegarme a enamorar del todo, no eran tiempos para
enamorarse de la política partidaria y entonces para fines de los noventa
comencé a dedicarme a la militancia mas social y muy de lleno a los
reclamos de los últimos de los últimos de la fila, los del Sida, hasta que
luego de larguísimas luchas logramos empezar a cambiar esa realidad...
Por esta situación creo conveniente
y necesario consultar a quienes tienen la paciencia de seguir mis dichos lo
siguiente:
Amigos, vecinos, conciudadanos:
¿Creen Ustedes que reúno condiciones
para participar en las PASO del año entrante a fin de competir posteriormente
en las elecciones de Octubre de 2015?
Les pido me hagan saber su opinión.
Seguiré presentándome en distintos
lugares públicos de la Ciudad
para recibir personalmente la opinión de mis conciudadanos.
José María Di Bello
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