Jorge Capitanich calificó de “terroristas
económicos” a empresas como General Electric, Quilmes, Brahma, Laboratorios
medicinales y un nutrido selecto grupo de empresas nacionales y extranjeras que vienen
realizando desde hace años maniobras contables, tramoyas ilegales, triquiñuelas
comerciales que les permitieron pagar pocos impuestos y girar en forma tramposa 13 mil
millones de dólares hasta el 2012.
Esto fue posible porque el gobierno sólo es
eso. PODER POLITICO DE TURNO.
El verdadero poder, el económico, depende de
las decisiones de diversas estamentos muy concentrados que les permiten a un grupo
no mayor de 500 empresas controlar, organizar y distribuir el 80% de todo lo que
existe.
Asimismo más del 70% de dichas empresas son
extranjeras o dependientes.
Las estafas al fisco argentino cuentan con la
complicidad de funcionarios del estado cooptados ideológica, política y venalmente
(coimeros). Las técnicas son varias, citamos algunas:
* Comprar en el exterior a 10, hacerlo figurar
en la factura 20 y la diferencia cobrarla en el extranjero.
* Vender a 10 lo que vale 20, la diferencia en
negro cobrarla en el extranjero y pagar menos impuestos aquí.
Creo yo que sólo en este último tramo se puede
apreciar claramente el resultado de las medidas y actos del gobierno que se vienen
aplicando desde hace tiempo.
El "acuerdo" de la politiquería opositora –
medios de comunicación y grupos económicos sostienen y aumentan la gigantesca
campaña de mentiras, ocultamiento y deformación sobre nuestras desprotegidas
cabezas.
Lúcidos, informados y experimentados
comentaristas del campo popular y el griterío del infantilismo izquierdista del
siglo pasado insisten en explicarnos los yerros, los errores, las cagadas, lo mal hecho por el
gobierno como si no se tratara la vida de un feroz enfrentamiento entre los permanentes
dueños de todo y un proyecto que va rehaciéndose a cada paso; como si el desarrollo de lo
existente no verificase como constante la lucha de contrarios.
Así nos explican que no pagar la deuda externa
solo requiera la voluntad de hacerlo; que para nacionalizar el comercio exterior
sólo hace falta un decreto; y que los precios aumentan porque Cristina lo autoriza...
Aparecen, también, fenómenos que son
criticados por los grandotes y soslayados por los propios: el hermano del anterior
presidente del Banco Central regenteaba una cueva cambiaria, luego que Cristina lo denunciara
renunció y asumió Alejandro Vanoli quien, en recientes declaraciones, afirmó “si esperan que el 1º de enero
vayamos de rodillas a negociar con los buitres, no entendieron
nada...” y agregó que “hay buitres internos que intentan instalar el miedo.”
Explicó, Vanoli, que él se propone generar
condiciones para reformar la ley de entidades financieras, desdolarizar el ahorro
y promover la federalización del sistema bancario.
El viceministro de economía denunció que “existe un sector bancario
clandestino que maneja activos financieros sin registro ni
control, 100 veces más grande que la economía nacional”.
El presidente del Banco Central, Vanoli, acusó
a sectores del establishment de buscar una devaluación y un estallido que tumbe al
gobierno de Cristina.
El ministro de economía Axel “canta claro”
afirmó enfáticamente:
“Las políticas de ajuste son un grave error,
no sacan a los países que están sufriendo una crisis. Esa recomendación es
criminal.”
“Los argentinos conocemos los resultados de
esas recetas: reducción en educación; salud; políticas sociales; salarios;
jubilación; empleos; etc.”
Denunció que los países centrales “pretenden hacernos pagar el costo
de SUS crisis”.
“Tomar deuda para pagar deuda no genera
desarrollo, produce ganancias para los capitales y hambre para los pueblos.”
“Para países como el nuestro, la mejor forma
de crecer es distribuir y la mejor forma de distribuir es crear empleo digno.”
Quiero consultar a mis amigos, según yo veo
las cosas el marco de crisis de los países centrales desatada desde el 2008 condiciona
fuertemente el desarrollo de los países periféricos. Nosotros también soportamos la
carga de la deuda, los ataques de los buitres extranjeros e internos, la enorme
extranjerización de la economía nacional; el boicot de los agroexportadoras y del sector financiero;
etc...
Y a pesar de esto y de todos los graves
errores internos se pueden sostener en líneas generales las políticas de inclusión,
protección social y promoción industrial.
El actual equipo económico no tiene más de un
año de actividad.
Sólo hace semanas se pudo completar la
política de trabajo asociado entre el Ministerio de economía, Banco Central y organismos de
control impositivo y cambiario.
¿Se acuerdan cuando un payasesco personaje a
sueldo de la corporación financiera se atrincheró en el edificio del Banco Central
porque no queria cumplir las disposiciones del Ejecutivo Nacional argumentando que el Banco
Central era “independiente”.?
Más allá del resultado del enfrentamiento
Gobierno Nacional vs Poder económico extranjero-nacional creo que el Gobierno
mantiene la iniciativa política y que las medidas económicas aplicadas confirman la
decisión de no modificar el rumbo.
Pd: Mientras se desarrollan estos procesos me
anoticié de una propuesta de un Legislador de la Izquierda Proletaria
Porteña la cual consiste en cambiar el nombre de la estación de subte de Plaza Miserere...
José María Di Bello
Precandidato a Legislador por Capital
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